El Congreso de EE. UU. está
presionando a la Casa Blanca para prohibir la popular aplicación TikTok en todo
el país. La iniciativa fue presentada por el senador Josh Hawley y el
congresista Ken Buck. En la última sesión del Congreso se presentó un proyecto
de ley similar, pero no fue considerado. La Ley No TikTok en los Dispositivos
de los Estados Unidos prohibiría el uso de la aplicación en todos los
dispositivos, pero puede enfrentar desafíos en el Congreso dividido.
TikTok es una popular aplicación
de video corto para dispositivos móviles. Se lanzó en 2016 por la compañía
china ByteDance y ha sido descargada más de 2 mil millones de veces en todo el
mundo. La aplicación permite a los usuarios crear y compartir videos cortos con
música y efectos especiales. TikTok es especialmente popular entre los jóvenes,
y su uso se ha expandido rápidamente en todo el mundo, pero ha sido blanco de
críticas centradas en la privacidad de los datos de los usuarios y el contenido
inapropiado.
El caso que se debate en los Estados
Unidos nos recuerda directamente el escándalo de Cambridge Analytica, que he
abordado en diversos artículos, por su uso de datos de Facebook para influir en
las elecciones políticas, incluyendo la presidencial de los Estados Unidos de
2016. Cambridge Analytica obtuvo información de millones de usuarios de Facebook
a través de un cuestionario de personalidad que recopilaba datos de la red
social. La compañía luego utilizó esta información para crear perfiles
psicológicos detallados de los usuarios y para dirigir anuncios políticos
altamente personalizados a ellos.
En nuestro país, de acuerdo con
el New York Times en 2017, Cambridge Analytica presentó una oferta al PRI, en
la que les brindaba asistencia para mejorar su imagen y para que Peña Nieto
tuviera una recuperación sorprendente en sus niveles de aprobación, que eran
los más bajos de cualquier presidente en los últimos años. Esta propuesta
incluía un plan para dañar la imagen de López Obrador como candidato, mediante
tácticas similares a las utilizadas contra Hillary Clinton en las elecciones de
2016.
Por ello nace la preocupación
nuevamente en los Estados Unidos que la plataforma TikTok y el Gobierno de China
pudieran controlar el algoritmo de recomendación en TikTok y manipularlo para directamente
influir en los estadunidenses.
El Senador por Missouri, Josh
Hawley presentó una iniciativa de prohibición en todo el país que ha prosperado
y presiona al Congreso Federal. Hawley twiteó hace unos días que TikTok era “la
puerta trasera de China en la vida de los estadounidenses”. Pues toman
información y patrones de comportamiento de los usuarios, datos con los cuales
podrían generar, como el caso de Cambrigde Analytica, contenido orientado de
manera psicológica para generar opinión, que podría ser contraria a la que el
gobierno de los Estados Unidos quiere.
.@tiktok_us is China’s backdoor into Americans’ lives. It threatens our children’s privacy as well as their mental health. Last month Congress banned it on all government devices. Now I will introduce legislation to ban it nationwide
— Josh Hawley (@HawleyMO) January 24, 2023
El Senador logró que una de sus
iniciativas prohibiera el uso de esta red social para los empleados
gubernamentales en dispositivos de trabajo. Por lo menos 20 universidades
públicas han adoptado medidas para prohibir TikTok en los últimos meses,
limitando el acceso en las computadoras escolares, los teléfonos móviles y
cuando están conectados a la red WiFi de la escuela.
Por su parte el FBI también se ha
manifestado. Su director, Christopher Wray recordó que en 2017, hackers chinos habrían violado la seguridad de
Equifax, una agencia de informes de crédito al consumidor para obtener datos de
más de la mitad de los estadunidenses. En su momento las agencias culparon al
Gobierno de China de auspiciar estos ataques. Por ello, no descartan que
TikTok, quien cuenta con la intervención del gobierno de Beigin podría
nuevamente buscar acceso a la información a través de esta red social.
Según los datos de statista[1],
Tiktok cuenta con más de 136 millones de
usuarios en la Estados Unidos. Nuestro país, que por lo pronto se encuentra
lejos de este debate, ocupa el 5to lugar mundial con 50 millones, cifra
sorprendente. En esta plataforma diversos influencers generan millones de dólares
en ganancias por contenidos virales.
La iniciativa de prohibición se
presenta en el contexto del inicio de la contienda electoral en los Estados Unidos.
Por ello, parece que el miedo de que nuevamente la manipulación de algoritmos para
hacer que determinados temas se inserten en el pensamiento de los
estadunidenses, así como la creación de perfiles de consumo digital que
alimenten las creencias en noticias falsas o controles de narrativa en favor de
algún candidato.
Prácticamente el 90% de la población
del vecino del norte tiene acceso y se informa a través de internet, de ellos
el 72% usa cotidianamente las redes sociales, generando sin duda el futuro de
la manipulación mediática en favor de uno otro candidato.
El escalofriante dato es que Twitter
tiene la capacidad de alcanzar a aproximadamente 69 millones de estadunidenses
mediante la publicación de anuncios publicitarios, representando un 24.8% de la
población de más de 13 años activa en redes sociales. Y la reciente irrupción
de Elon Musk al frente de Twitter ha puesto de cabeza a sus departamentos de validación
de cuentas, de privacidad y control de contenido.
Apenas hace un par de años se
aprobó en México regulaciones más particulares en temas de protección de datos.
Apenas se explora el tema de bienestar digital y ciberseguridad. Estos debates
se encuentran muy lejos de nuestra esfera pública, pero ciertamente impactará
las prohibiciones y la guerra informática entre Estados Unidos y China, que se
ha llevado en mano a empresas como DJI, de los conocidos drones y Huawei, que aquí
son indiscutibles líderes; o la batalla que aún se libra entre KasperSky Labs y
diversos gobiernos por la relación con el gobierno ruso, que fue desmentida por
diversos paneles de expertos mundiales pero que siguen siendo vetadas en el
vecino del norte.